19 julio, 2025

76% de los argentinos redujo sus salidas a restaurantes y bares en los últimos meses

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El sindicato que representa a los trabajadores del turismo en la Patagonia Central expresó preocupación por recortes de personal. “La actividad está en jaque, pero el ajuste siempre lo paga el laburante”, dijo el secretario adjunto, Mariano Cembellin en comunicación con Crónica.

La baja de consumo, la inflación persistente y el encarecimiento del turismo tanto nacional como internacional generan un combo explosivo para los trabajadores de la hotelería y gastronomía en Comodoro y la región. Mariano Cembellín, secretario adjunto de UTHGRA habló con Crónica y fue crítico a la situación del sector.

El panorama local
“Compartimos los mismos números que se están difundiendo, pero desde nuestra óptica, lo primero que hacen los empresarios es ajustar por el lado del trabajador, y eso es lo que tratamos de frenar”, advirtió Mariano Cembellin, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), que nuclea a los trabajadores de la Patagonia Central.

Un reciente estudio de Kantar reveló que el 76% de los argentinos redujo sus salidas a restaurantes y bares en los últimos meses. El alto costo de consumir afuera fue señalado por el 74% de los encuestados como principal motivo, seguido por las esperas prolongadas (41%) y las malas experiencias previas (30%), especialmente entre los más jóvenes.

Caída sostenida del consumo
Por su parte, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) reportó que el consumo gastronómico descendió un 20% en abril y mayo respecto a marzo, y acumula un 30% menos que en el mismo período del año pasado. Este doble golpe obliga a los empresarios locales a revisar costos, rediseñar cartas y lanzar promociones.

Según explicó el dirigente, la información sobre la caída en la actividad se ve reflejada en la baja de personal y recortes en los establecimientos. “Nosotros no somos ciegos: lo vemos cuando hay menos gente trabajando o cuando nos llaman para decirnos que no dan más”, remarcó.

Además, recordó que en los momentos de repunte económico, el reconocimiento a los trabajadores no llega: “En las buenas nadie se acuerda del premio, pero en las malas nos sueltan la mano”.

Consultado sobre si se espera un repunte con la temporada alta de septiembre, el secretario adjunto fue cauto: “No podemos asegurar que en septiembre esto mejore. Hay que tener en cuenta que acabamos de salir de una pandemia, que fue tremenda, y ahora nos toca otra gran crisis”.

A esto se suma, dijo, el alto costo del turismo para extranjeros, lo que frena la llegada de visitantes internacionales. Aunque Comodoro no es un polo turístico como otras localidades cordilleranas, el impacto es generalizado, con caída del movimiento incluso en puntos más atractivos de la provincia. “Encima no hay nieve en la cordillera, y eso también pega en las cifras”, añadió.

Paritarias a la baja y zonas caras sin compensación
En cuanto a los salarios, Cembellin reconoció que el gremio consiguió una mejora reciente, pero insuficiente: “Si bien logramos un acuerdo por encima del promedio, los sueldos siguen muy bajos. Y lo que más nos preocupa es que no se actualizó el adicional por zona, algo clave en ciudades como Comodoro donde el costo de vida es altísimo”.

Alquileres temporarios y crisis hotelera
Otro de los puntos que genera alarma entre los trabajadores es el crecimiento sin control de los alquileres temporarios, como departamentos por día. “Ese tipo de modalidad nos afecta muchísimo, porque quita trabajo registrado y compite de forma desleal con la hotelería tradicional”, señaló Cembellin.

Desde el sindicato, confirmaron que ya iniciaron gestiones con organismos de control municipal y provincial, además de cámaras empresarias, para que se avance en una regulación que impida que el rubro se desmadre. “Muchos de esos lugares no tienen habilitación ni personal registrado, y eso nos pone en alerta”, cerró.